Un obrero que hace ciencia por la pasta, por Óscar Menéndez

Darwin y Óscar Menéndez, en el Museo Humboldt de Historia Natural de Berlín.

Yo de mayor quería ser periodista de internacional. Concretamente, periodista especializado en oriente próximo. Mi primer viaje como freelance a esa zona, con apenas 22 años, me demostró que no tenía el cuerpo preparado para ver la injusticia tan de cerca y sólo escribir sobre ella.

A la vuelta de Palestina, en 1989, me encontraba con poco trabajo y una vocación medio frustrada. Buenos amigos me llamaron: ‘buscan gente en El Nuevo’, me dijeron. Ingenuo de mí descubrí que ‘El Nuevo de la Ciencia y la Técnica‘ era un semanario ¡de ciencia!

Como buen hombre de letras, odiaba la ciencia. Como buen obrero del periodismo, estaba dispuesto a trabajar en lo que fuera. Entré, pues, en ‘El Nuevo’. Sólo un año después, cuando esta publicación desgraciadamente cerró, yo ya era un enamorado de la ciencia. Desde entonces no he dejado de serlo. Y todavía no he encontrado a mis sucesivos profesores de ciencia, desde la educación básica hasta el instituto: los busco para preguntarles por qué no me dijeron que la ciencia es bonita, que la ciencia es entretenida, que la ciencia se puede entender.

Llevo, por tanto, casi 23 años haciendo ciencia. Me ha permitido inaugurar mis propias exposiciones en museos, esos espacios de los que siempre he estado enamorado. Me ha permitido conocer personas geniales y hacer cosas maravillosas, como escribir un par de libros. Me ha permitido, en definitiva, hacer algo increíble: trabajar en lo que me gusta.

Como moraleja, puedo decir que la ciencia no me ha hecho abandonar el interés por oriente próximo. Interés que un día de agosto de 2002 se convirtió en pasión cuando nació mi hijo Keko. Su nombre en kurdo significa ‘hermano’.

Óscar Menéndez es comunicador de ciencia. Tiene una empresa, Explora Proyectos (que se dedica a la comunicación de la ciencia) y es vocal de la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC).

This entry was posted in Uncategorized and tagged , , , , , , , , , , . Bookmark the permalink.

One Response to Un obrero que hace ciencia por la pasta, por Óscar Menéndez

  1. Pingback: Mis bodas de plata en comunicación de la ciencia | Diario de un padre