Yo era una chica de letras que iba para periodista de letras, por Elena F. Guiral

Lo mío era simplemente escribir y estaba tan contenta de haberme librado al fin de la tortura de las matrices y de los problemas de física que no acababa de entender y demás historias. Lo tenía tan claro que los únicos cursos y monográficos a los que me inscribí mientras estudiaba Periodismo estaban relacionados con el arte, la literatura y el cine.

Ya me visualizaba como la nueva crítica de la plantilla de Fotogramas, rodeada de una vida de famoseo y glamour, pero la vida siempre te lleva por caminos imprevistos, así que acabé aterrizando en frías tierras castellanas como coordinadora del suplemento agrario de Heraldo de Soria.

Tres años después me fui de Soria a Madrid, no sin mucha pena, simplemente por amor. Allí encontré trabajo en un proyecto que acababa de nacer: Fundación Antama. Una fundación dedicada a  dar a conocer las aplicaciones y posibilidades de la biotecnología agroalimentaria. Era noviembre de 1999.

Comencé absolutamente de cero. En un despacho minúsculo de 6 metros cuadrados, con un viejo portátil prestado y varios folletos comerciales, ya que ni siquiera había publicaciones divulgativas sobre el tema.  Era mi tarea comenzar a elaborarlas.

El páramo que me encontré era también emocional. En aquel momento cientos de investigadores, que creían haber estado desarrollando trabajos que contribuían al bien de todos, se habían visto pillados por sorpresa y estaban metidos en sus madrigueras-laboratorio rodeados de soledad e incomprensión. Lo mismo sucedía con los agricultores que  por aquel entonces cultivaban maíz transgénico, ya que no contaban ni siquiera con el apoyo público de ningún sindicato agrario que les diera voz.

Poco a poco fuimos haciendo equipo, estrechando lazos, haciendo actividades que eran de interés para todos pero que también suponían un punto de encuentro para los implicados en el sector. Consiguiendo que la fundación ocupara el lugar que le correspondía como fuente de referencia en el sector agrobiotecnológico español.

De aquella experiencia y de un cambio de rumbo vital y laboral, hoy compatibilizo mi trabajo como gerente de la Asociación de Empresas Consultoras en Relaciones Públicas y Comunicación (ADECEC) con otros proyectos, nació hace algo menos de un año Cultura Biotec.

Se trata de un blog bastante inclasificable, al que yo calificaría de fusión, ya que en él caben desde experiencias personales, a reportajes informativos realizados por mi compañera Sara Pérez Jerónimo. Cultura Biotec es fusión también en la temática, porque aunque nació vinculado al 100% con el mundo biotecnológico, hoy también da cabida a otras historias que nos atrapan y que queremos compartir con nuestros lectores.

Tras más de una década dedicada a la divulgación en un tema muy concreto y muy controvertido, como son los transgénicos, en esta nueva etapa me siento, para bien, como una recién llegada. Absorbiendo conocimientos nuevos cada día, aprendiendo mucho y de muchos, y compartiendo mi pasión por hacer llegar información y opinión sobre esos temas que han revolucionado y van a seguir revolucionando nuestras vidas.

 

Elena F. Guiral: Soy licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra (1991-1996). En la actualidad compatibilizo mi trabajo como gerente de la Asociación de Empresas Consultoras en Relaciones Públicas y Comunicación (ADECEC) con mi blog sobre biotecnología, ciencia y medio ambiente Cultura Biotec. También soy profesora del Máster de Biotecnología de la Escuela de Negocios Aliter.

 

 

 

 

 

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